UN DÍA
POR PALAMÓS

Para empezar el día os planteamos dos maneras bien diferentes para descubrir el paisaje natural de Palamós.

Por un lado, se recomienda descubrir a pie los secretos que guarda el frente del mar de Palamós. Desde el mismo paseo marítimo comienza una ruta, el camino de ronda, que bordeando la costa, llega hasta Calella de Palafrugell. Por el camino, se encuentran calas, playas, vestigios del pasado de Palamós (poblado ibérico de “Castell”), y el Espacio Natural de “Castell-Cap Roig”, una verdadera fortaleza natural difícil de contemplar en el conjunto del litoral catalán. Este recorrido enlaza con la red de senderos (370 km) y la red de cicloturismo (250 km) del “Baix Empordà”, para poder combinar la costa con el interior de esta espectacular comarca.

Pero también se puede disfrutar de la naturaleza mediante la práctica de todo tipo de actividades náuticas para todas las edades y niveles de experiencia: Buceo, Kayak, alquiler de embarcaciones, vela, snorkelling, trimarán vela, windsurf, excursiones marítimas, paddle surf etc.

El Empordà, enclave estratégico y con una cultura gastronómica reconocida y con prestigio a nivel  internacional, ofrece una tierra apacible y particular, ubicada de manera privilegiada para la elaboración de vinos de calidad.

A media mañana le invitamos a descubrir las bodegas de la Denominación de Origen Empordà, que ofrecen la posibilidad de conocer sus instalaciones y degustar algunos de los mejores vinos de la región.

Para reposar unas horas, los más de 70 restaurantes de Palamós os proponen una extensa y variada cocina que te permitirá encontrar comida para todos los gustos, ya sea cocina innovadora, platos tradicionales de la abuela o la genuina cocina de los pescadores.

A partir de las cuatro de la tarde, el puerto de Palamós es ideal para ver cómo vuelve la flota de arrastre y hacer la visita guiada a la subasta del pescado desde el mirador de la subasta y el centro de interpretación de la pesca y pasear por la lonja. Finalizando la visita al Museo de la Pesca, haciendo un recorrido por el pasado, presente y futuro de la pesca marítima en la Costa Brava.

Se puede completar la visita en el “Espai del Peix”, para conocer las características, la cocina y la gastronomía de los productos que se han visto subastar pocos momentos antes.

Para acabar el día, puede perderse por el casco antiguo y disfrutar de vistas panorámicas desde los diversos miradores de la ciudad, de los que podrá disfrutar de una mágica puesta de sol.

La recompensa del día os espera cenando junto al mar algunos de sus productos que hemos visto llegar a la tarde en el puerto o el producto estrella, la gamba de Palamós. Si no desea entablar, puede hacer una ruta de tapas por las diferentes tabernas del casco antiguo.